Es curioso lo que sucede actualmente en el mundo de las bodas. A pesar de lo mucho que hemos cambiado la manera de casarnos desde hace unos años, seguimos cayendo en tópicos tan poco originales como los de antes.
Hace 10 o más años todo el mundo hacía lo mismo en su boda: una ceremonia religiosa, un convite (como se decía), unas fotos en las poses típicas, etc… Hoy en día eso quedó muy atrás, somos más modernos, personalizamos las bodas a nuestro gusto, no repetimos los clichés de todo el mundo… ¿o quizá no?
En mi opinión somos mucho menos originales de lo que creemos. Actualmente existen cuatro o cinco tipologías de boda y lo que hacen las parejas es sencillamente apuntarse a una de ellas. Por ejemplo están las bodas vintage. Y hay una legión de parejas que se apuntan a ellas. O están las bodas campestres. Y otro montón de parejas las hacen así. O las bodas al borde del mar. O las clásicas (que aún se siguen haciendo).
Es raro encontrar parejas que no se acoplan a una de las tendencias existentes. Es raro encontrar verdadera originalidad.
¿Qué tiene esto de malo? Nada en absoluto, pero seamos sinceros. Si eres más urbanita que un semáforo ¿por qué los invitados de tu boda se tienen que sentar en balas de paja? Si nunca te han gustado las manualidades ¿por qué toda la decoración de tu boda tiene que ser Hand-made?
Si tú eres tú, no hagas la boda de otra persona.
¿Cuántas veces has pensado casarte en tu vida? ¿Una, verdad? Pues entonces sólo tienes una oportunidad en toda tu vida de hacer la boda que quieres. Piénsalo.
Ojo. No estoy diciendo que no estés al tanto de lo que se hace hoy en día, que no tengas tu Pinterest lleno de ideas maravillosas, que no leas blogs de bodas o compres revistas especializadas. Lo que digo es que tomes ideas y las hagas tuyas. Que te inspires, que mires y busques hasta descubrir lo que de verdad te gusta a ti, y conviertas tu boda en un reflejo de ti misma/o, de vosotros como pareja. ¿Te gustan las tradiciones? Perfecto, síguelas y vívelas con intensidad. Pero si prefieres algo más original, apuesta por ello. No te dejes arrastrar por los demás. Es tu boda, no la suya.
Es posible que pienses que ser original sale más caro y esto te frena para hacer de tu boda algo más personal. Bueno, es cierto que si eliges un salón de banquetes para celebrar tu boda, todo es más sencillo. Allí normalmente tendrán una decoración a tu disposición, carteles indicadores ya preparados, banderolas, jarrones, manteles, vajilla… todo eso no tendrás que ponerlo tú y seguramente ahorrarás dinero. Pero será lo mismo que tendrán todas las parejas que se casen allí. Es difícil hacer una boda original en un salón de banquetes.
Para mi hay dos maneras de tener cosas originales sin que se te dispare el presupuesto: hacerlas tú misma/o o contratar a alguien que puedas permitirte para que lo haga. Por supuesto hacerlo tú es lo más económico, pero requiere tiempo. Si no tienes ese tiempo, es buena idea contar con los servicios de una wedding planner. La mayoría de las que conozco se adaptan a presupuestos de todo tipo. Y todas las que conozco miran siempre por los intereses de los novios, buscando no sólo lo más apropiado, sino lo más económico y ventajoso.
Ser original no tiene porqué ser más caro. Pero claro, puede serlo según lo que entiendas por original. Llegar en helicóptero a la ceremonia es caro. Alquilar un palacio del siglo XV para el banquete también es caro. En fin, que siempre estará en tu mano darle a tu boda ese toque personal en el que se os reconozca y se note que sois vosotros quienes estáis detrás, sin tener que pedir un préstamo para poder pagarlo.
El mensaje es simple: Your wedding, your rules. :-)