Los que me leéis sabéis que me gusta estar al día de lo que se hace en el mundo nupcial. Al fin y al cabo es el mundo en el que me muevo, aunque sea como fotógrafo. Y no es que esté exactamente pendiente de los detalles, vestidos, adornos y decoraciones diversas como haría una novia preparando su boda. Pero sí que estoy atento a las nuevas tendencias y propuestas porque, no lo puedo evitar, me encantan las ideas originales y las bodas diferentes. Aunque no se me escapa que muchas de las cosas que hoy son nuevas, mañana se pondrán de moda, las adoptará mucha gente y dejarán de ser “originales”.
Pero entenderéis perfectamente que cuando vi en Facebook un evento en Barcelona llamado Unusual Weddings, me llamó la atención, me apunté de inmediato, saqué mis entradas y fui a verlo.
La cita era en un espacio de alquiler para eventos llamado Doble 36, ubicado en el Poble Nou de Barcelona. Un sitio muy singular que, como puede verse en las fotos, por fuera no deja intuir lo que vas a encontrar en su interior. La propuesta de Wedding Garden, la organizadora de todo aquello, era un showroom nupcial de inspiración industrial. Una tendencia que, avisadas estáis, está llegando cada vez con más fuerza a nuestro país.
La estética del evento no decepcionaba en absoluto ya que, como podréis apreciar, no sólo el espacio era en sí una nave industrial, sino que todos los stands y elementos decorativos de los diferentes profesionales presentes allí, estaban hechos con materiales reciclados y con mucho carácter. Por si esto fuera poco, una de las salas del showroom estaba decorada de forma espectacular con materiales de las más diversas procedencias: palets, cajas de madera, traviesas de tren, piedras de río… iluminada (tenuemente) con originales lámparas muy creativas y salpicada de llamativas esculturas metálicas y cuadros realizados por diferentes artistas.
En medio de ese original espacio se ubicaban los profesionales seleccionados para este evento. Una selección muy cuidada hecha por Lara de Wedding Garden en la linea estética del evento. Por cierto, gracias Lara por atenderme tan amablemente en medio de todo el lío que tenías en ese momento.
La experiencia que puedo contar a título personal es que fue una tarde muy agradable e interesante. Para empezar coincidí allí con algunos compañeros del sector a los que conocía de antes. Como mi amigo el fotógrafo Jose Pleguezuelos de Flags in the Sky, que nos invitó a café y pastas hechas por ellos mismos, o Alba Ortiz de Lo Más Cool de la Foto, bloguera y wedding planner, con quien recorrí la mayor parte de la exposición.
Pero además me encontré con gente encantadora -desconocida hasta ese momento- en todos los puestos en los que paré a interesarme por sus servicios o productos. Desde las amables chicas de Pope & Pool que nos invitaron a probar su fotomatón (fotos que conservo con cariño pero que no enseñaré por vergüenza jajaja), la encantadora pareja del foodtruck Indígenas -ella asturiana, él brasileño-, los chicos de Privat Events, que hacían una limonada con sacarina buenísima que no sabe a sacarina (servidor que es un poco maniático) además de otras cosas muy ricas, o los de Novia in Love, maquilladores y peluqueros, Studio Floral, Cotzy, Santa Barba, Novia in Love, Magui Siffredi, Otaduy y muchos otros. Muchas gracias a todos por atendernos y tratarnos tan bien.
No sé cuanto de unusual tuvo la propuesta de Wedding Garden. No sé si esta tendencia de bodas industriales triunfará, se convertirá en una moda pasajera o no acabará de cuajar en nuestro entorno. Pero lo que sí sé es que con profesionales como los que vi allí, se puede hacer cualquier cosa. Y eso hoy en día no es tan usual. Y también sé que no me importaría tener la oportunidad de trabajar junto a todos ellos en alguna ocasión. Incluido el fotógrafo barbudo ése, tan enamorado de su novia, que nos invitó a café. :-)