Desde muy pequeño tuve dos aficiones que me gustaban por igual, el dibujo y la fotografía, hasta el punto de que cuando hubo que elegir una carrera para estudiar dudé muchísimo entre las dos. Al final decidí estudiar Dibujo Publicitario y ésa fue mi profesión durante muchos años.
Pero en los últimos 7 u 8 años, desde que descubrí que (en el fondo) la fotografía siempre fue mi verdadera pasión, esta disciplina lo ha eclipsado todo. Porque cuando descubres algo así, el entusiasmo y las ganas de convertirlo en un modo de vida, hacen que todo lo demás se convierta en simples aficiones, distracciones o sencillamente recuerdos de otra época.
Pero conociendo a quien estaba detrás, el sábado pasado me apunté a un curso de iniciación al Hand Lettering, es decir, a dibujar letras como se hacía antes, en este caso con lápiz, rotuladores y acuarelas. El taller fue impartido por Magui Siffredi Illustration y organizado por Wedding Garden Barcelona. Tuvo lugar en el local de Privat Events en Barcelona, una pequeña empresa de catering, donde nos trataron de maravilla. A todos ellos los conocía de antes y fue un placer volverlos a ver.
Disfruté como un enano volviendo a usar esos instrumentos. Fue una vuelta a mis orígenes, a la época en que el diseño gráfico era manual, en la que se pintaba sobre papel en vez de sobre pantallas, en la que una mancha de última hora podía arruinarte todo el trabajo. Pero la cámara, lógicamente, vino conmigo y aproveché para hacer este pequeño reportaje entre ejercicio y ejercicio, que realicé a modo de agradecimiento a todos los que hicieron posible este curso. Una mañana en la que lo pase muy bien, recordé viejas sensaciones y me trataron mejor todavía. Mirad qué desayuno nos prepararon. :-)
Ah, si os estáis preguntando cuál es el sentido de la frase que elegí para las prácticas os diré que forma parte de un refrán que siempre me llamó la atención: “De sabios es errar, de necios perseverar en el error”. Lo he escuchado en mi casa desde siempre. Pero además, por esas coincidencias de la vida, hace poco leí en un libro de Raimon Samsó que un famoso millonario afirmaba que “Si todavía no has triunfado es que te has equivocado poco”. Y es que al parecer nos han enseñado a evitar los errores, a huir de ellos, cuando lo interesante es aprender de las equivocaciones y no avergonzarse de ellas. En fin ésta fue mi frase, pero resultaba curioso descubrir las que cada uno de los asistentes al curso había elegido. Seguro que todas tenían su “porqué”.