Las sesiones de postboda son una buena manera de pasar un rato agradable, haciendo bonitas fotos de la pareja con sus trajes de boda, sin prisas ni nadie que esté esperando a los novios. Las fotos no cuentan realmente una historia, como pasa en las bodas pero, tal como me gusta hacerlas a mi, sí pueden reflejar una realidad, unos sentimientos y por supuesto unos paisajes y una luz maravillosos. Para eso podemos elegir momento y lugar a nuestra conveniencia.

 

La sesión de postboda de Elisabet y Robert se hizo un bonito día de verano en los alrededores de Torredembarra, localidad de la Costa Dorada tarraconense. El novio, que se había mostrado tan reacio antes de la sesión de preboda (casi les cuesta una discusión ¡antes de casarse!), estaba ese día muy ilusionado. No sé si por las fotos, o por la posibilidad de hacerlas con su querida moto jejeje. Lo veréis disfrutar. 

 

Pero lo que más vais a ver es simpatía, complicidad, risas y amor. Y todo esto sí era real.

 

El reportaje empieza con el maquillaje, a cargo de Mar Tejón, hasta el divertido paseo que dimos con ellos, en el que la moto de Robert fue claramente la protagonista. Espero que os guste.