REYES Y RAFA. Postboda bajo la lluvia en Cantabria
Reyes y Rafa se casaron en verano en Madrid. La suya fue una boda de fin de semana, más larga que la mayoría. A pesar de eso, tuvieron la misma sensación que casi todas las parejas: pasó demasiado rápido. Por eso pensaron que sería buena idea hacer una postboda en destino, algo que no tenían planeado desde un principio.
Querían más, querían revivir esas sensaciones, disfrutar el uno del otro sin observadores, sin prisas, sin estar pendiente de nadie más que de ellos mismos. Eligieron Cantabria, en el norte de España porque les encanta viajar y los verdes paisajes de esas tierras que, por otro lado, Mar y yo adoramos, pues parte de nuestra vida transcurrió allí.
Después de regresar de su viaje de novios estuvimos buscando fechas que nos encajaran a todos y al final no quedó más remedio que hacerla en noviembre. No tuvimos suerte con el tiempo, si con ello se entienden días de sol y temperaturas suaves. Fue todo lo contrario: mucha lluvia, mucho frío y mucho viento. Pero os aseguro que fue un fin de semana maravilloso para los cuatro. Y es que con esta pareja todo resultaba fácil. Su entusiasmo nos contagiaba, su ánimo a pesar del tiempo nos hacía no ver dificultades en ningún momento. Sólo tenéis que ver sus caras en las fotos para saber lo que sentían.
Os cuento cómo fue. Hicimos dos sesiones de fotos, la tarde del sábado y la mañana del domingo. Así que pudimos aprovechar dos localizaciones diferentes y dos pequeñas historias distintas. Siempre nos gusta facilitar las cosas a las parejas que están delante de nuestras cámaras con sugerencias e ideas para que sepan qué hacer.
El primer día, bajo una lluvia intensa, fuimos al Palacio de la Magdalena en Santander y después al Hotel Real, donde amablemente nos cedieron sus instalaciones para poder hacer nuestras fotos. Nuestro agradecimiento será eterno pues ese día era imposible estar a la intemperie. Como véis en las fotos, Mar se ocupó de darles a ambos un estilismo adecuado para esos entornos lujosos de arquitectura modernista. No hizo falta decirles mucho a ellos para que se olvidaran de nosotros y disfrutasen de su propia compañía.
Al día siguiente la lluvia amainó un poco pero se levantó un fuerte viento. Eso no nos amilanó y nos dirigimos a la playa de la Arnía y sus espectaculares acantilados. Allí les sugerimos una pequeña historia. Reyes estaba sola, perdida, vagando por ese paisaje abrupto, tenía frío (esto no tuvo que fingirlo). De pronto apareció Rafa, la abraza y la abriga y el reencuentro es todavía más dulce (esto tampoco tuvieron que fingirlo). Y corrieron juntos y libres por la playa desierta.
Dos sesiones, un montón de fotos (aquí sólo veis un resumen) y un fin de semana de convivencia en el que disfrutamos todos mucho y lo pasamos genial, a pesar del tiempo inclemente que nos tocó esos días.
Si te has quedado con ganas de más después de tu boda, te apetece vestirte de nuevo con tu traje y quieres vivir una experiencia como ésta, sólo tienes que escribirnos y te daremos toda la información sin compromiso.
En esta ocasión os mostramos el resultado de esta postboda en destino en dos formatos: un slideshow con música y una galería de fotos para poder verlas con más detalle si os apetece.
Que disfrutéis.