Las postbodas son una parte fundamental de mi trabajo.

Tengo la suerte de fotografiar siempre a gente enamorada. Mis historias de amor siempre tienen un final feliz. Sin embargo, la boda no es el final del cuento.

La boda es la fiesta, la celebración con la gente querida. Es un momento único, inolvidable. Pero creo sinceramente que las parejas deben darse la oportunidad de celebrar su propia fiesta privada. El momento en el que solo están el uno para el otro, sin preocuparse de nada más. Esto son para mi las postbodas.

Tal como las planteo, para las parejas son una experiencia inolvidable, íntima y que recordarán tanto como la propia boda.

No es necesario posar para hacer fotos espectaculares, no es necesario interpretar ningún papel. Ya conocéis mi forma de trabajar. Además son una bonita oportunidad de ponerse de nuevo esos vestidos maravillosos, no os parece?

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No dejes de ver este vídeo para descubrir cómo es una de estas postbodas por dentro, gracias al testimonio de Reyes y Rafa.

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